No es ninguna sorpresa que los papás también necesitan su día especial para celebrarlo como se debe.
Cuando un hombre se convierte en papá, muchas cosas cambian para él. En lugar de irse de marcha con sus amigos el fin de semana,… los días libres están dedicados a jugar, ir al parque infantil y nadar. Sus hobbies cambian, pero siempre podrá buscar otros en el que incluya a su hijo: dibujar, cantar, tocar algún instrumento, etc., por lo menos una temporada.
Un hombre con su hijo tiene una gran ventaja: ¡por fin puede ser niño de nuevo! Puede jugar con coches de juguete, volar cometas y jugar a los videojuegos sin pasar vergüenza.
No obstante, ser papá también es agotador. Es él quién tiene que aguantar los caprichos de su esposa embarazada, quién está totalmente agobiado por los dolores del parto y, en muchos ocasiones, quién sale a conducir durante horas en la noche con el bebé llorando hasta que por fin se duerme. Más tarde, tiene que aguantar los caprichos de sus hijos adolescentes y, aún cuando los hijos ya son adultos, serán los que ayuden y aconsejen en todo momento. Ser padre nunca termina.
También es difícil para los papás conciliar la vida laboral con la familiar. Suele cargar con la responsabilidad de ganar suficiente dinero y además acarrea el peso de querer pasar más tiempo con su pareja e hijos. El día sólo tiene 24 horas.
A pesar de ello son valientes, se adaptan y, lo más importante, dan lo mejor de sí aunque no siempre salga todo perfecto.
El Día del Padre es un día para honrar la figura del querido papá. La celebración de este día cambia según el país. Mientras que en Austria se celebra en la segunda semana de junio, en Alemania se festeja 40 días después de Pascuas, y en España es el 19 de marzo. Pero, ¿qué se regala a un padre?
El querido papá se encarga de todo y al llegar la noche sus reservas se agotan, por eso necesitará un descanso para recargar sus pilas ¡sin hijos! ¿Qué tal por ejemplo un fin de semana en unos baños termales para dos? Para relajarse y simplemente disfrutar de la vida en pareja…
Seguro que al querido papá le encanta comer. ¿Por qué no disfrutar de estas catas gastronómicas? Se sentirá honrado y apreciado.
Para fans de juegos y nostálgicos
¿Él quisiera ser niño de nuevo? Entonces le va a encantar este videojuego. Volará hacia su infancia y podrá pasar tiempo con sus hijos.
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Gurú de regalos, Judith